Obesidad Infantil
Alrededor de 1 de cada 3 niños en Estados Unidos tiene exceso de peso o es obeso. Sin embargo, aún con todo este enfoque en los niños, muchos padres todavía siguen confundidos, especialmente cuando se trata de lo que los niños comen. ¿Cuánta comida necesita su hijo? ¿Está consumiendo suficiente calcio? ¿Suficiente hierro? ¿Demasiadas grasas?
Ya sea que tenga un niño pequeño o un adolescente, la nutrición es importante tanto como para su desarrollo mental como físico.
Paidosicología
Los padres son usualmente los primeros en reconocer cuando un hijo tiene un problema emocional o de comportamiento. Aun así, la decisión de buscar ayuda o consejo profesional puede ser difícil y dolorosa, pues en muchas ocasiones, es difícil saber en qué momento es realmente necesario. Uno se resiste quizás porque considera que no le van a decir nada nuevo, o que en caso de hacerlo, se pondrá en entredicho su capacidad, como padre o adulto, de resolver determinado problema.
Nefrología Pediátrica
Si su hijo tiene una enfermedad renal o de las vías urinarias, problemas de la vejiga o presión arterial alta, un nefrólogo pediátrico tiene las destrezas especiales y la experiencia para tratarlo.
Los nefrólogos pediátricos tratan a niños desde la infancia, la adolescencia y en algunos centros médicos hasta que son adultos jóvenes.
Endocrinología Pediátrica
Las hormonas son químicos que afectan el modo en que otras partes del cuerpo funcionan. Por ejemplo, las hormonas deciden cómo crece y madura un niño.
Si su hijo tiene problemas con el crecimiento, la pubertad, diabetes u otros trastornos relacionados con las hormonas y las glándulas que las producen, un endocrinólogo pediátrico podría tratarlo.
Control de Niño Sano
La niñez es una época de crecimiento y cambios rápidos. Los niños tienen controles pediátricos de niños sanos con mayor frecuencia cuando son más jóvenes. Esto se debe a que el desarrollo es más rápido durante estos años.
Cada control pediátrico incluye un examen físico completo. En este examen, el médico verifica el crecimiento y desarrollo del bebé o del niño pequeño con el fin de encontrar o prevenir problemas. El proveedor de atención médica registrará el peso.
Cirugía en Niños y Adolescentes
El sobrepeso y la obesidad son reconocidos como un desafío importante en la salud pública en México y en el mundo, debido a su magnitud, rapidez de crecimiento y el efecto negativo en la salud de la población que los padece. México no solo es una de las naciones con uno de los más altos índices de prevalencia de sobrepeso y obesidad, sino que el aumento de estas condiciones se ha dado con mayor velocidad. La obesidad ha adquirido importancia en todos los grupos de edad, en ambos sexos, en todos los estratos socioeconómicos y regiones del país.
La obesidad en los niños está prevaleciendo tanto, que casi se podría hablar de una epidemia. Existen 2 factores que propician el sobrepeso, los cuales son mala alimentación y vida sedentaria.
La obesidad en el infante llega a ocasionar daños físicos y psicológicos.
La consecuencia física más evidente pero no la más importante del sobrepeso es la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo, desencadenando la malformación del cuerpo dando una apariencia voluminosa, así como también:
• Discriminación social
• Dificultades para relacionarse
• Angustia provocada por la discriminación
• Baja autoestima
• Aislamiento
• Desagrado por la escuela
• Su mayor ocupación es que no se burlen de él o ella
• Catalogado como el gordito del salón
• Depresión
• Frustración
• Agresividad
• Inseguridad
Tratamiento
En OBEDI nos enfocamos al estricto manejo integral del paciente infantil con problemas de obesidad (incluyendo pediatría, endocrinólogo pediatra, paidopsicología) y dándole un manejo quirúrgico, ya que los métodos conservadores permiten obtener resultados muy limitados.
Estudios de seguimiento han demostrado que entre el 42 y el 77% de los adolescentes obesos, permanecerán en esta condición en la vida adulta, con un riesgo relativo de 4 a 6.5 veces, además de que la perspectiva de vida se reduce en más de 20 años. Aunado a esto, si alguno de los padres es obeso, se incrementa hasta el 80% la posibilidad de ser en el futuro un adulto obeso.